La nueva obra de Decastelli, en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA 24/04 – La Universidad Católica Argentina (UCA) exhibirá “Tinta negra” de Osvaldo Decastelli que inaugurará el 26 de abril a las 18.30 y se extenderá durante 15 días en el Pabellón de las Artes de dicha universidad, ubicado en Av. Alicia Moreau de Justo 1300. Curada por Cecilia Cavanagh, Directora del Pabellón, la obra consiste “en una selección de gran tamaño, en la cual Decastelli exhibe la armonía de una continuidad, con una intangible distinción de los mismos elementos, agrupados en cinco núcleos temáticos y con dos ejes formales: grabados digitales en relieves y transferencias sobre papel fotográfico”. En palabras de Rodrigo Alonso: «Fotografía y cartón son protagonistas de dos grandes instalaciones (de Decastelli) que reflexionan sobre el mundo contemporáneo. En la primera, Copia de seguridad (2006-2009), una misma imagen se reproduce con leves variaciones en un conjunto de planos suspendidos. La multiplicidad de las transcripciones hace inútil la pregunta por el original. Como sucede en muchos medios actuales –la fotografía, el video, lo digital- estamos ante un universo de copias en el que ya no importa la imagen primigenia…” Cavanagh, a su vez, comenta que “En Hendiduras de luz (2012-2016), una instalación de placas radiográficas de planchas de cartón corrugado, Osvaldo Decastelli resalta el modo de descubrir, de iluminar lo escondido, la intención de conocer la verdad”. Mientras que en los grabados digitales de Fondo (2015-2016), “el propósito del artista es tomar al ‘fondo’, a la parte de atrás, a lo oculto, a lo que casi no se ve, trayéndolo a un primer plano, y haciendo que el frente retroceda. Dándole visibilidad a lo último, incitándolo a que se interrelacione con el resto, provoca deliberadamente una situación de movilidad al conjunto, enriqueciendo y potenciándolo”. Particular interés para los amantes de la literatura tiene –según acota con propiedad la curadora- “Apropiación de textos para mi mujer» (2016), un libro objeto con imagen de corrugado al que se le despega una de las láminas que lo constituye y simula el pasar de las hojas. Lo compone una fotografía transferida al corrugado, en varios bloques del mismo material, y que contienen textos de “Rayuela” con tipografía de máquina de escribir. Siguiendo la idea de Cortázar en que el libro puede tener distintos caminos de lectura, en éste se pueden manipular los bloques de forma «aleatoria”. abril 24, 2018 by WestWeb 0 comments 1635 viewson Eventos Compartir la entrada Facebook Twitter Google plus Pinterest Linkedin Mail this article Print this article