La tecnología como herramienta de rentabilidad en la industria del cartón corrugado

La adopción estratégica de tecnología se volvió un componente central para mejorar la eficiencia productiva y sostener la rentabilidad en la industria del cartón corrugado

La industria del cartón corrugado atraviesa un escenario de transformación sostenida, marcado por la presión sobre los costos, la necesidad de mejorar la productividad y una creciente complejidad operativa. En este contexto, la tecnología dejó de ocupar un lugar complementario para convertirse en un factor central de la estrategia empresarial. Ya no se trata solo de modernizar procesos, sino de incorporar herramientas que permitan tomar mejores decisiones económicas, optimizar recursos y fortalecer la competitividad de las empresas del sector.

Gestión de la producción y toma de decisiones

Uno de los primeros ámbitos donde la tecnología muestra su impacto es en la gestión de la producción. La incorporación de sistemas orientados específicamente a la industria del cartón corrugado facilita la integración entre planificación, operación y control, brindando una visión más completa del desempeño productivo. Contar con información confiable y en tiempo real sobre costos, productividad, tiempos improductivos y utilización de capacidad permite ajustar la operación diaria y evaluar con mayor precisión la rentabilidad de los trabajos.

Automatización y eficiencia operativa

La automatización y digitalización de las líneas productivas constituyen otro eje clave. En un contexto de mayor variabilidad de tiradas, personalización de pedidos y exigencias crecientes en los plazos de entrega, la estabilidad de los procesos se vuelve determinante. La incorporación de tecnologías que reduzcan intervenciones manuales, minimicen errores y estandaricen operaciones contribuye de forma directa a disminuir desperdicios y reprocesos, con impacto inmediato en los costos operativos.

Visibilidad de procesos y control de la cadena interna

La mejora en la visibilidad de los procesos productivos y logísticos es otro aspecto central. El uso de herramientas de monitoreo y análisis permite un seguimiento más preciso de la producción, los inventarios y la trazabilidad de los pedidos. Esta información resulta fundamental para optimizar la gestión de materiales, reducir sobreproducciones, evitar faltantes y mejorar el cumplimiento de los compromisos comerciales, aspectos que inciden directamente en la eficiencia económica del negocio.

 

Calidad, costos y relación con los clientes

En materia de calidad, la tecnología cumple un rol cada vez más relevante. La integración de sistemas de control avanzados permite identificar desvíos de manera temprana, actuar preventivamente y evitar que se transformen en pérdidas significativas. Pasar de un enfoque reactivo a uno preventivo no solo mejora la consistencia del producto final, sino que reduce reclamos, devoluciones y retrabajos, fortaleciendo la relación con los clientes y protegiendo los márgenes.

Sostenibilidad y rentabilidad de largo plazo

La sostenibilidad se consolida, además, como una dimensión inseparable de la rentabilidad de largo plazo. Más allá del uso de materiales renovables y reciclables, la tecnología permite medir, gestionar y optimizar el consumo de recursos de forma integral. La reducción de desperdicios, la eficiencia energética y la trazabilidad ambiental forman parte de una gestión más eficiente, competitiva y alineada con las exigencias actuales del mercado.

En este escenario, la tecnología no debe entenderse como un fin en sí mismo, sino como una herramienta al servicio de una gestión más eficiente, previsible y sustentable. El desafío para los fabricantes de cartón corrugado consiste en evaluar cada incorporación tecnológica en función de su aporte real al negocio, considerando su impacto en la productividad, la calidad y la rentabilidad, siempre dentro de una estrategia clara y con una mirada de largo plazo sobre el desarrollo del sector.

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La cobertura completa de este artículo, con el desarrollo detallado de los conceptos clave y las reflexiones finales, puede leerse en la edición Nº 58 de La Revista del Corrugado (VER).