Smurfit Westrock lanza el innovador Bag-in-Box® Powergrip

La compañía presentó una nueva solución de envasado diseñada para reducir el uso de plástico y anticiparse a las exigencias de la futura normativa europea sobre envases

El nuevo Bag-in-Box® Powergrip fue desarrollado en la planta de Turnhout, Bélgica, con el objetivo de reemplazar las tradicionales botellas y garrafas de polietileno de alta densidad (HDPE) de entre 2 y 5 litros. El envase combina una caja de cartón corrugado con un asa integrada que facilita el vertido con una sola mano, ofreciendo comodidad y seguridad en su manipulación.

Su bolsa interna de vacío evita salpicaduras y derrames, mientras que el diseño reduce hasta un 75 % el uso de plástico respecto de los envases convencionales en HDPE. La solución brinda mayor protección del contenido y está pensada para productos de limpieza, aceites y compuestos (agro)químicos.

Esta innovación acompaña a las empresas ante las futuras regulaciones europeas sobre envases (PPWR), que entrarán en vigor en 2030, impulsando alternativas sostenibles y eficientes. “Powergrip demuestra cómo la innovación puede convertir los desafíos normativos en oportunidades, ofreciendo soluciones prácticas y responsables para múltiples sectores”, destacó Matthias Hoskens, Director General de Smurfit Westrock Van Mierlo.

Con más de un siglo de trayectoria, la planta de Turnhout se especializa en envases impresos en offset para electrónica, cerveza y chocolate. Este lanzamiento consolida su rol como centro de excelencia dentro del grupo y refuerza el liderazgo europeo de Smurfit Westrock en soluciones Bag-in-Box®, integrando tecnología, eficiencia y compromiso ambiental.