EMPRESAS

Inversiones en agronegocios y sustentabilidad: los ejes del crecimiento de Arcor

24/10 – Es la principal empresa de alimentos de Argentina y el grupo empresario nacional con mayor cantidad de mercados abiertos en el mundo. En una nota exclusiva con InfoNegocios su presidente, Luis Pagani, cuenta cuál es el presente de esta multinacional nacida en Arroyito que despacha 3 millones de kilos de productos por día. Además, repasa la estrategia de desarrollo de sus tres unidades de negocios -Consumo Masivo, Envases y Agronegocios-, la expansión mundial de la compañía y opina sobre datos de la coyuntura: inflación, tipo de cambio y reforma tributaria y laboral.

Este empresario de 60 años, exalumno del Colegio La Salle y contador por la Universidad Nacional de Córdoba, repasó los principales lineamientos de la megacompañía que lidera las exportaciones de golosinas en Argentina, Brasil, Chile y Perú; comanda el ranking en la industria alimenticia nacional y se consolida como uno de los mayores productores de papel reciclado de Sudamérica.

–  ¿Cómo resumiría el presente del Grupo Arcor?

– Luis Pagani: Arcor está transcurriendo su 66 aniversario con muchos desafíos, con nuevos emprendimientos, como la nueva sociedad con Mastellone, a través de La Serenísima, y la adquisiciòn de la empresa Zucamor (envases de papel). La organización está pensando en crecer y en hacer sinergia con estas adquisiciones.

– ¿Qué porcentaje tienen en estas empresas?

– L.P.: En Mastellone el 38,4% y en Zucamor adquirimos el 100% del paquete accionario (NdR: pagaron US$ 230 M).

– ¿Y qué buscan con estas adquisiciones?

– L.P.:  Zucamor nos permite entrar al negocio del papel (en la jerga denominada “bolsero”) que si se suma a la producción actual de Cartocor y la empresa de flexibles (Converflex), componen la empresa de packaging más importante de Argentina y una de las principales de la región.

Mastellone es la entrada a un negocio donde Argentina será competitiva cuando recupere los niveles de producción que supo tener. Pero aquí la ventaja de Arcor es nuestra red comercial en el exterior, que hoy distribuye productos lácteos de origen neozelandés u holandés. Cuando tengamos productos saldremos a colocarlos en el exterior. Además, La Serenísima es la marca más prestigiosa del mercado interno.

–  ¿Piensan en ampliar la participación?

– L.P.:   Hay términos de contrato que permitirían tener la opción de ampliar la participación dependiendo de determinados cumplimientos.

–  La compañía ha definido sus vectores estratégicos: Consumo Masivo, Envases y Agronegocios. ¿Cuánto representan hoy cada uno de ellos en el total de ingresos y cuál es el objetivo para el mediano plazo?

– L.P.:  El acumulado hasta agosto de 2017 se reparte así: Consumo masivo 80%, Papel y Cartón 15% y 5% corresponde a AgroNegocios. Agronegocios aparece una participación menor pero vislumbro que en los próximos 10 años Arcor apostará a esta unidad. Argentina tiene condiciones naturales bien competitivas en esa materia y la participación de esta unidad de negocios crecerá.

– En su estrategia hacia 2020 el grupo subrayó su plan de negocios sustentables; ¿esa idea implica cambios en los productos, en la red y/o el canal?

– L.P.: El futuro del mundo estará dado por la sustentabilidad y serán parámetros basados en este concepto los que fijarán las reglas del comercio mundial más que los aranceles, por ejemplo. En la compañía desde hace 8 años funciona un Comité de Sustentabilidad, que presido, y que está integrado por todos los negocios del grupo.

En la compañía esta estrategia de sustentabilidad está acompañada de un plan que tiene tres pilares: el primero es la identidad; que expresa valores que permanecen desde los orígenes como el espíritu emprendedor, la integridad, y otros que se renuevan en función al contexto, como los casos de cultura diversa y cercanía con la cadena de valor.

El segundo, la continuidad que le damos a nuestras operaciones. Es decir, a través de qué procesos garantizamos la permanencia en el tiempo y con claro seguimiento de tendencias y regulaciones, la incorporación de parámetros económicos, sociales y ambientales en la gestión del desempeño y en el Sistema de Gestión Industrial. El foco del abastecimiento sustentable para los próximos años estará puesto en el programa de Agricultura Sustentable, en un índice de calidad comercial, social y ambiental en proveedores y en el cumplimiento de nuestra política de abastecimiento de papel sustentable. Y el tercero, son nuestros productos y marcas, definiendo nuestro modelo y estrategias de negocios a largo plazo.

– La trazabilidad de los productos será la clave…

– L.P.: Exacto. El nuevo consumidor seguirá la trayectoria del producto y la empresa que mejor lo haga tendrá más demanda. Y allí tenemos una ventaja, porque recuerdo que en los 90 muchos cuestionaban que Arcor fuera una compañía integrada. Hoy tener esa fortaleza nos permite saber la trazabilidad de un caramelo de leche y muchas empresas empiezan a exigir trazabilidad. Insisto: la sustentabilidad será la forma en que las empresas harán negocios.

–  ¿Y qué proyectos sustentables encaran?

– L.P.: Hay casi 1.000 iniciativas de los distintos negocios que se llevan a cabo en la empresa. La idea es que esto surja desde abajo hacia arriba y que se tenga en cuenta el impacto social porque de las 37 plantas de Arcor, 30 -sin contar las de Mastellone- están en ciudades de menos de 50.000 habitantes por lo que es muy intensa la relación empresa comunidad. Un ejemplo es lo que estamos haciendo en el ingenio La Providencia, en Tucumán, que es el primer ingenio de Argentina en alcanzar la certificación Bonsucro al cumplir con los más altos estándares de sustentabilidad.

–  Como toda empresa familiar, el ingreso de las nuevas generaciones es un desafío que ocupa al management, ¿cómo trabaja Arcor en este sentido?

– L.P.: En el año 2000 la compañía definió un programa que establece el recorrido que debe cumplir todo integrante de la próxima generación, la tercera, que aspire a un rol ejecutivo dentro del grupo. Por ejemplo, deben tener su primera experiencia laboral en otra empresa multinacional. Después de realizar un master y participar de un programa de inducción en que recorren las distintas áreas de la empresa (operaciones industriales, comerciales, etc.), y luego se les asignan proyectos específicos.

–  Las últimas emisiones de ON internacional demuestran que los capitales están observando con mucha atención al grupo ¿no?

– L.P.: Arcor tiene un programa de US$ 800 millones de los cuales tiene US$ 500 millones en el exterior. El bono de Arcor tiene mejor calificación que el bono del Argentina, lo cual es un motivo de cómo el inversor distingue la apertura de la empresa.

– Usted mismo ha declarado a la prensa que la empresa «va hacia una apertura de capital» pero dejando la última palabra siempre en manos del management familiar. ¿Puede que 2018 sea el año de la IPO de Arcor?

– L.P.: Desde hace 30 años nuestros números son fiscalizados por la Comisión Nacional de Valores pero no hacemos opción de la apertura de capital (IPO). Por ahora no haremos oferta pública y no creo que 2018 sea el año en que lo hagamos. La decisión de estar en la Bolsa tiene que estar aprobada por todos los accionistas y una vez que diste ese paso no hay vuelta atrás.

–  ¿Cuál es la estrategia de inserción en el mundo que tiene la compañía? ¿Todos los cañones apuntan a Asia?

– L.P.: Arcor exporta a más de 120 países, teniendo dos realidades. Una es de México para abajo, donde la compañía es altamente reconocida y donde somos un segundo o tercer jugador del sector. Pero hay que saber que el negocio en el resto del mundo es a largo plazo. Ganar un mercado conlleva tiempo, esfuerzo e inversión.

Si uno mirase los próximos 20 años creo que entre la India y Japón estará el crecimiento en la alimentación. Argentina, y no solo Arcor, tiene chance de hacer buenos negocios allí.

Incluso creo que abordar mercados como China o India debería haber una estrategia país o un poquito más, tener una mirada Mercosur o una estrategia regional en común.

Por otra parte, China está muy activa y están invirtiendo en empresas de la región con una estrategia de muy largo plazo y eso hay que monitorearlo.

–  En la historia hay muchos ejemplos de expansión y crecimiento basados en una estrategia eficaz: conseguir los mejores aliados. Arcor parece un ejemplo de libro en ese sentido.

– L.P.: Está bien lo que apuntás. Nuestra expansión internacional se dio en tres alianzas: Grupo Danone, en Bagley; otra con Bimbo en México con una planta industrial y de distribución y una alianza marcaria con Coca-Cola. Tal vez en algún proceso de alianza con una empresa de Asia o Europa sea la manera de expandirnos globalmente.

La macro argentina y el significado de ser empresario

– Unificación del tipo de cambio…

– L.P.: Eso fue de las medidas más acertadas. Contar con una moneda unificada es muy importante y fue muy bien realizado.

–  Acuerdo con los holdouts…

– L.P.: Que Argentina vuelva a ser sujeto de crédito internacional es una ventaja. Me gustaría que la tasa de interés fuera mucho menor, tratar de llegar a tener valores por lo menos como los de Chile. Pensar metas para que en dos años estemos por lo menos en valores similares a los de Chile sería óptimo. Financieramente, el currìculum del país no es muy bueno y afuera aún quieren ver nuestro comportamiento un poco más.

–  Tasa de interés, hoy claramente por encima de la inflación…

– L.P.: Sí, es clave que baje la tasa de interés de los créditos en el mercado interno. Pero antes que eso es fundamental que baje la inflación.

Si este año la inflación es la mitad de las de 2016 es un logro y si (en 2018) se logra ponerla en un dígito… ya con llegar al 9% será para descorchar. (risas). La tasa de interés debería ir acompañando ese objetivo.

Pero hay que aclarar algo: la economía se tendrá que preparar para trabajar en una inflación de un dígito. Nosotros tenemos gran participación en mercados con 3 o 4% de inflación anual, como lo son Chile o Brasil, donde hay que ser muy eficientes y donde los errores se notan.

– ¿Qué opina del impacto que tendrá la reforma laboral brasileña en nuestro país?

– L.P.: El mundo está cambiando y adecuar las relaciones (laborales) también es algo que se debería dar. Habrá que adecuarse a las nuevas realidades y si tu mayor mercado cambia las normas no podés estar desatento de eso. Creo que en definitiva los sindicatos saben adecuarse a los momentos, por ejemplo las inversiones en la industria automotriz en Córdoba o en Vaca Muerta conllevan un nuevo esquema laboral.

Para poner fin al 30% de pobreza en un país no alcanza con lo que decidan los empresarios: políticos, sindicalistas, religiones todas las entidades de la sociedad civil deberían tener un desafío conjunto para bajar la pobreza. El 48% de los chicos que nacen, nacen pobres ¿Cómo podemos vivir en un país que tiene esa realidad? El país desde el 2001 actuó con la emergencia de dar un subsidio, a 16 años de aquello tenemos que estar pensando cómo incorporas a todos a la realidad económica.

– ¿Ley de ART y Reforma Tributaria?

– L.P.: Debe venir una reforma en lo que refiere a la ley de riesgos de trabajo porque muchos proyectos, especialmente de pymes, mueren por un juicio laboral infundado.

Es necesaria también una reforma para terminar con la anarquía tributaria. Hasta como argentino te cuesta entender nuevos impuestos. Hoy hay un desmanejo en los Ingresos Brutos, aduanas municipales y, como decía recién, si hablamos de una inflación de un dígito no podés tener ingresos brutos del 5%; va a contramano. Nadie pide que sea de la noche a la mañana pero la idea es que está afuera tenga incentivos para estar dentro.

–  Ud. ha dicho que hay muchas empresas locales que pierden competitividad desde el portón de la fábrica hasta el puerto. ¿Ha visto cambios con el nuevo gobierno que tiendan a menguar estos «sobrecostos argentinos», como el logístico?

– L.P.: Por lo menos la conciencia está. El tema logístico está en la agenda del Gobierno. Hay planes que contemplan esta cuestión como la reactivación de redes ferroviarias como el Plan Belgrano o de nuevas autovías. Esto no se resolverá en dos años pero el tema está presente, algo que no ocurría antes.

– ¿Qué significa ser empresario en Argentina?

– L.P.: Ser empresario significa generar riqueza y eso conlleva generar nuevos puestos de trabajo. Yo responderé por los últimos 30 años, donde he tenido una participación muy activa. Diría que en este país hubo muchas idas y vueltas y que hay casos de muchos proyectos buenos que el país perdió por el cambio de reglas. Yo aspiro a que haya más certidumbre, reglas bien claras.

– ¿Y qué piensa de los empresarios argentinos?

– L.P.: Veo mucha iniciativa. Lo que Argentina tendrá como futuro son las Pymes y nuevos proyectos. Empresas de la nueva tecnología, de productos innovadores o de una nueva manera de venderlos.

– Hay un término que empieza a sonar cada vez con más frecuencia en el sector privado: «compliance». ¿Cuál es su opinión sobre la necesidad de políticas que garanticen que una empresa cumplan con el marco normativo legal (y ético) en el que se desempeña la organización?

– L.P.: Arcor cuenta con un Comité de Ética y tiene un Código de Ética y de Conducta: establece los Valores, Principios Éticos y Normas de Conducta que orientan la actuación de todos los colaboradores y garantizan la sustentabilidad de la compañía y de aquellos con quienes se relaciona.

Por Guillermo López para Info Negocios

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